La fecha del 23 de abril viene como fiesta en el calendario. ¿Y qué es lo que se celebra? Pues, ni más ni menos, el Día del Centralismo Pucelano, disfrazada de fiesta de una comunidad autónoma.
El 23 de abril "celebramos" que la mayor parte de las inversiones van a parar a Valladolid, mientras que a las tres provincias leonesas (Salamanca, Zamora y León) vienen a parar "las sobras" de la mesa.
El 23 de abril "celebramos" que la mayoría de las nuevas carreras universitarias van a la Universidad de Valladolid, mientras que a la Universidad de Salamanca, fundada por Alfonso IX de León, recibe únicamente las migajas, lo que no quiere Valladolid.
El 23 de abril "celebramos" que el AVE ya llega a Valladolid, mientras que no sólo NUNCA llegará a Salamanca o a Zamora, sino que encima nos quitan líneas de largo recorrido.
El 23 de abril "celebramos" que, mientras el aeropuerto de Valladolid recibe todos los mimos por parte de la Junta de Castilla y Valladolid (perdón, y León), el de Salamanca, Matacán, está abandonado a su suerte.
El 23 de abril "celebramos" que la Junta nos niega hospitales comarcales en Ciudad Rodrigo (Salamanca), Benavente (Zamora) y Astorga (León), porque se ve que los habitantes de estas comarcas del País Leonés no nos ponemos enfermos.
Se podría seguir así hasta el infinito, pero se puede resumir fácilmente en dos frases.
El 23 de abril "celebramos" el abandono y sumisión de nuestra tierra. El 23 de abril "celebramos" el Día del Centralismo Pucelano.
Evidentemente, desde el PREPAL (Partido Regionalista del País Leonés) no hemos celebrado ni celebraremos nunca este Día del Centralismo Pucelano. El único día que celebraremos será el día que nuestra tierra recobre la autonomía que nunca debió perder, el día que Salamanca, Zamora y León estén formando una Autonomía Leonesa, autonomía que por derecho (art. 2 de la Constitución) les corresponde.
Salamanca, Zamora, León
¡¡AUTONOMÍA LEONESA YA!!
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